El abuelo que movió a la juventud a indignarse
Por: Arco Iris
Hessel “murió en la noche”, anunció su esposa, Christiane Hessel-Chabry.
Stéphane
Hessel nació el 20 de octubre de 1917 en Berlín, llegó a Francia a los 8
años de edad y adquirió la nacionalidad francesa en 1937. Resistente y
deportado durante la Segunda Guerra Mundial, y luego embajador de
Francia, Hessel, hombre de izquierdas y europeísta convencido, era
conocido por sus posiciones en defensa de los derechos humanos, el
derecho de asilo, los derechos de los inmigrantes y los derechos de los
palestinos.
Escribió numerosas obras, pero fue el pequeño libro “¡Indignaos!,
publicado en 2010 y en el que defendía el espíritu de resistencia, que
le dio celebridad mundial.
Entre las primeras reacciones, el
presidente del Parlamento europeo, el socialdemócrata alemán Martin
Schulz, saludó al “gran europeo, siempre comprometido, nunca satisfecho,
impulsado por un espíritu de combate y de libertad”.
En Francia las declaraciones de homenaje de personalidades políticas
son innumerables. El primer ministro francés Jean-Marc Ayrault afirmó
que “Stéphane Hessel encarnaba el espíritu de resistencia”, “la fuerza
del combate contra todas las injusticias” y era para “todas las
generaciones una fuente de inspiración” encarnando “la fe en el porvenir
de este nuevo siglo”.
“¡Indignaos!”, libro-manifiesto que llama a la “insurrección
pacífica” resonó en todo el mundo, con más de 4 millones de ejemplares
vendidos en 35 países. Acompañó los levantamientos populares en los
países árabes y sirvió de bandera a los movimientos protestarios de “los
indignados” en los países occidentales, desde España y Grecia hasta
Estados Unidos, donde inspiró al movimiento “Occupy Wall Street”.
“Buscar un sentido a la aventura humana”
Entrevistado en 2012, Stéphane Hessel afirmó que seguía estando sorprendido por ese éxito. “Esto se explica por un momento histórico. Las sociedades están perdidas, se preguntan cómo hacer para salir adelante y buscan un sentido a la aventura humana”, dijo.
Entrevistado en 2012, Stéphane Hessel afirmó que seguía estando sorprendido por ese éxito. “Esto se explica por un momento histórico. Las sociedades están perdidas, se preguntan cómo hacer para salir adelante y buscan un sentido a la aventura humana”, dijo.
En 2011, reincidió publicando “¡Comprometeos!”, libro de entrevistas,
y un llamamiento contra el arma nuclear “¡Exigid!”. En 2012 publicó en
Francia “¡Declaremos la paz”, libro de conversaciones con el Dalai Lama.
Entre sus obra figuran asimismo “Danse avec le siècle” (“Danza con el
siglo”, 1997), “Dix pas dans le nouveau siècle” (“Diez pasos en el nuevo
siglo”, 2002), “Citoyen sans frontières” (“Ciudadano sin fronteras”,
2008), “Le Chemin de l’espérance” (“El camino de la esperanza”, 2011)
escrito junto con el sociólogo Edgar Morin.
Era hijo de Franz Hessel y de su esposa Helen Grund, que inspiraron
junto con el escritor Henri-Pierre Roché la historia de “Jules et Jim”
llevada al cine por el director François Truffaut. Naturalizado francés
en 1937, estudió en la Escuela Normal Superior de París y se diplomó en
filosofía.
Fue movilizado en 1939 al empezar la guerra y se unió a las Fuerzas
Francesas Libres en 1941. Detenido por la Gestapo, fue deportado en 1944
al campo nazi de Buchenwald, en el que ocultó su identidad para escapar
a la muerte y del que se evadió.
Al terminar la guerra, emprendió una carrera diplomática como adscripto al secretariado general de la ONU (1946-1951). En las Naciones Unidas participó en la elaboración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Desempeñó luego varios altos cargos en la función pública y en la
diplomacia francesa. Se jubiló en 1983, pero Stéphane Hessel no abandonó
nunca su combate contra las injusticias.
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