El gobierno toleró el espionaje colombiano contra activistas y refugiados en Asturias
El gobierno toleró el
espionaje colombiano contra activistas y refugiados en Asturias. A pesar de
los documentos requisados por la Fiscalía de Colombia y la confesión de
exmiembros del DAS, el Estado español sigue sin dar ni exigir explicaciones
sobre los seguimientos
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Los
servicios secretos colombianos espiaron en Asturies a activistas y personas refugiadas
para actuar contra ellas y desprestigiar su labor en defensa de los derechos
humanos. Entre los métodos que usaron figuran el seguimiento, la vigilancia
digital, la interceptación de comunicaciones y el hostigamiento.
Así consta en numerosos documentos del propio
Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la ya disuelta inteligencia
colombiana, requisados en 2009 por la Fiscalía General de ese país. Estos
hechos, enmarcados en la denominada Operación Europa, salieron a la luz en las
investigaciones de la Fiscalía colombiana sobre las llamadas chuzadas del DAS,
las escuchas ilegales y otras actividades de espionaje, amenazas e incluso
asesinatos que el servicio secreto colombiano realizó dentro de sus fronteras
contra opositores, sindicalistas, periodistas y defensores de derechos humanos
bajo los dos mandatos de Uribe (2002-2010).
El DAS en Xixón
Los documentos a los que ha tenido acceso DIAGONAL
ASTURIES recogen tareas de seguimiento y de acopio de información por el DAS en
suelo asturiano en el año 2005. El 13 de septiembre, en Xixón, se celebró un
acto en recuerdo del sindicalista Luciano Romero, refugiado en Asturies y
asesinado a su regreso a Valledupar (Colombia). Un documento del DAS, fechado
el 20 de septiembre, recogía información del acto y datos biográficos de Romero
y de Javier Orozco, coordinador del programa asturiano de acogida de víctimas
de la violencia en Colombia, creado por el gobierno autonómico con el objetivo
de proteger temporalmente a sindicalistas y defensores de derechos humanos que
han sufrido atentados o amenazas y que desde 2001 ha acogido a 86 personas.
Otro documento, del 5 de octubre, incluye dos fotografías del acto y una
entrevista a Orozco que, según él mismo advierte, “aunque no se publicó en
ningún medio de comunicación el DAS la tenía transcrita poco después de
asesinado Luciano”. Ambos documentos están dirigidos a Carlos Alberto Arzayús,
subdirector de Operaciones del DAS, pieza clave por su testimonio en las
chuzadas colombianas, detenido en ese país por concierto para delinquir y
seguimientos ilegales, delitos que reconoció y por los que solicitó sentencia
anticipada para rebajar la condena. Arzayús formaba parte del grupo G3, creado
en el seno del DAS, que operó en Europa y que fue definido como “una empresa
criminal” por el magistrado Jaime Arrubla.
Javier Orozco apunta a la posibilidad de que la
información recabada en Asturies se haya utilizado contra personas refugiadas a
su regreso a Colombia. Las fechas encajan en el periodo uribista: Henry Ramírez,
acogido en 2003 y asesinado en 2010; y Luciano Romero, acogido en 2004 y
asesinado en 2005. Además, Orozco señala los casos de Marcos Sosa, acogido en
2006 y que sufrió un atentado en 2010; Duván Vélez, en Asturies en 2009, y que
se salvó de un atentado en 2011; y Arístides Oime, acogido en 2004 y apresado
en 2009 junto con sus padres, acusados de pertenecer a las FARC.
Ante los hechos probados por la fiscalía colombiana
de que el Grupo G3 espió a personas en suelo español, ¿sabía el gobierno de Rodriguez
Zapatero lo que estaba ocurriendo? “Desde Soldepaz-Pachakuti denunciamos,
buscando protección, la violación de derechos fundamentales ante la procuradora
general del Principado”, afirma Orozco. Desde la Procuradoría confirman esa
reunión pero ¿qué hicieron con la información? “Se trasladó oficiosamente a
homólogos de otras comunidades, no al gobierno central” señalan.
¿Y las fuerzas de seguridad? ¿Lo sabían? Enrique
Santiago, abogado que conoce el caso, lo tiene claro. “Es imposible”, dice,
“que la policía nacional no supiera durante cuatro años lo que estaba pasando
porque además desde el punto técnico son bastante competentes”. En cualquier
caso, Santiago insiste en que “desde 2010 ya hay conocimiento oficial de esas
actividades ilegales, hay una querella, pero ni la policía ha presentado un
informe ni la Fiscalía ha pedido una prueba; lo único que hace es oponerse a
todo lo que pedimos”.
La operación europa en otros lugares del estado español y en otros
países
Las actividades de espionaje que el G3 del DAS
llevó a cabo en Asturies se enmarcan dentro de la denominada Operación Europa,
bajo la cual el gobierno de Álvaro Uribe trasladó las chuzadas realizadas en
Colombia a varios países europeos. En el Estado español, el DAS ha actuado
contra oenegés y activistas al menos en Madrid, Valencia, Catalunya y La Rioja.
En Europa, uno de los objetivos principales del DAS fue Bruselas, donde espió,
entre otros, a varios eurodiputados. También se ha denunciado el seguimiento al
periodista sueco Dick Thomas Emanuelsson (ver imagen 3), a quien le borraron la
memoria de su ordenador. En los documentos del DAS a los que ha accedido
DIAGONAL ASTURIES también se recogen órdenes de vigilancia y de búsqueda de
información sobre opositores y oenegés en Suecia, Italia, Suiza y Francia.
Además, según informó el programa Contravía del 30 de enero de 2011, realizado
por el periodista colombiano Hollman Morris (investigado por el DAS), el enlace
en Europa del G3 y subdirector de Fuentes Humanas del DAS, Germán Villalba,
reconoció también haber llevado a cabo actividades en Portugal, Holanda y
Alemania.
La justicia aprieta a Uribe
Aunque durante años pareció inmune a los
tribunales, el cerco judicial sobre Álvaro Uribe Vélez va estrechándose. En
Colombia, la Cámara de Representantes le abrió en 2010 una investigación por
las escuchas ilegales a opositores, magistrados y periodistas. Uribe también
está en el punto de mira de la Corte Penal Internacional. La fiscal Fatou
Bensouda le investiga por crímenes contra los derechos humanos.
Desde 2010, Uribe tiene cuentas pendientes con la
justicia española. Dos personas y un grupo de oenegés respaldadas por la
Plataforma por la Paz y los Derechos Humanos en Colombia presentaron en el
juzgado de instrucción 46 de Madrid una querella penal por interceptación de
comunicaciones a 20 personas en el marco de la Operación Europa. Los acusados
son Uribe y dos ex funcionarios del DAS: su ex director, Jorge Noguera, preso
en Colombia y que señaló a Uribe como máximo responsable de las chuzadas; y Germán
Villalba, coordinador del G3 en Europa, que cumple en su país seis años de
cárcel. Según el abogado Enrique Santiago, la querella ha logrado que se
enviasen dos comisiones rogatorias a Colombia, que “está respondiendo
favorablemente”. Santiago explica que en la segunda comisión “confirmaron que
los documentos sobre las chuzadas de España son auténticos, a lo que la
Fiscalía española sigue haciendo oídos sordos”.
Prensa Rural
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