El Foro Social Mundial clama contra la guerra y la austeridad desde Túnez
Túnez se despide del Foro Social Mundial que se celebró durante toda la semana pasada en su capital con el impulso que han recibido los movimientos de la Primavera Árabe y con la evidencia de que el actual gobierno islamista de Ennahda les aleja cada vez más de los objetivos que les llevaron a salir a la calle para derrocar al régimen de Ben Alí. En la madrugada del sábado, horas después de la gran marcha por Palestina con la que concluía en Foro, la Policía arrestaba a Fathi Chamki, uno de los responsables de organización del evento y responsable de relaciones internacionales del Frente Popular tunecino, la coalición en la que se ha agrupado toda la izquierda para hacer frente a los islamistas. Pocas horas después, le ponían en libertad sin más explicación. Pero las alarmas ya habían saltado, pues hace un mes su compañero Chukri Belaid fue asesinado por pistoleros islamistas.
En la declaración final del Foro, publicada este lunes, los participantes del encuentro concluyeron con la denuncia de las guerras y ocupaciones militares que están condicionando el rumbo de las revoluciones árabes y, al mismo tiempo, los tratados de libre comercio y otras políticas de corte neoliberal que están aplicando todos los gobiernos de la región. De esta forma, manifiestan que "los pueblos de todos los continentes libramos luchas donde nos oponemos con gran energía a la dominación del capital, que se oculta detrás de la promesa de progreso económico y de la supuesta estabilidad política".
En un contexto de polarización entre una derecha islamista caracterizada por un discurso conservador en lo moral y neoliberal en lo económico y una izquierda golpeada primero por Ben Alí y después por Ennhada y que sigue de luto por la muerte de Belaid, el Foro ha servido a ambas partes. Las fuerzas progresistas han salido reforzada por haber sido impulsoras del encuentro y haberse encontrado con movimientos de todo el mundo y el Gobierno ha dado una imagen de normalidad democrática en un país que sigue lleno de alambres de espino y policías y militares en las calles.
Palestina es la única causa que unifica a todo el mundo árabe. Así quedaba de manifiesto el sábado en la marcha de clausura del Foro. El propio régimen de Ben Alí convocaba movilizaciones con este motivo y este sábado todas las fuerzas del arco político tunecino han acudido a la convocatoria, al igual que los movimientos venidos de todo el mundo para participar en el evento.
El centro de Túnez se llenó con miles de banderas palestinas y gritos contra el Estado de Israel en una marcha concluyó en la embajada palestina. Pero ningún principio más unía a los asistentes y las tensiones vividas durante los últimos días en el Foro se trasladaron a la manifestación, en la que también participaron los salafistas portando banderas negras de la Yihad y verdes de Hamás. Al poco de haber comenzado a caminar, dos grupos de manifestantes utilizaron las banderas que llevaban como armas para atacarse. Posteriormente ha habido enfrentamientos entre los partidarios del ayatolá iraní Jomeini y baazistas iraquíes.
En cuanto al propio Foro, los participantes en la manifestación se mostraban satisfechos . En el encuentro sobre migraciones, al que han acudido más de 400 personas, las asociaciones han tratado sobre los derechos de los inmigrantes, "como derecho de voto, libertad de circulación e instalación, acceso a la justicia, la salud, la educación", comenta a Público José Falcaou. "Al mismo tiempo, la nueva Europa fabrica inmigrantes creando guerras y crímenes ecológicos", comenta este portugués de SOS Racismo. Y Tom Kucharz, de Ecologistas en Acción, asegura que "la lucha contra los ajustes estructurales ha de ir unida a la lucha por la justicia climática". Y explica cómo "Shell ha empezado en Túnez a hacer fracking y los movimientos de aquí han de oponerse a esto, es una de claves del encuentro: apoyar las luchas locales".
Desde Abajo
No hay comentarios:
Publicar un comentario